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De chica pensaba que toda la gente “veía” las mismas cosas. Pero a medida que iba creciendo me daba cuenta de que la realidad era bien distinta. Que lo que cada uno “miraba” dependía de sus intereses, sensibilidad, educación y mil circunstancias mas. Yo veía animales. Y en general, animales sufriendo. Durante los viajes en auto por las rutas del país, con mis hermanas, jugábamos a identificar algo compitiendo en el numero... Yo sugería perros. Paso el tiempo y sigo haciendo lo mismo. Incorpore a mi cuenta a todos aquellos que están ya sin vida, en las rutas, banquinas, zanjas... Y el “juego” se torno interminable…
Hace ya muchos anos que vivo a una hora de Buenos Aires. Durante mis recorridos casi diarios me cruzo con infinidad de ellos. Angustiados, perdidos , desesperados. Hemos rescatado a miles, a los que podemos; pero la cifra es inabarcable.
Cuando empezamos con Fundación Zorba nos propusimos como objetivo principal, hacer visible el problema. Descorrer un velo hacia los mundos clandestinos -las carreras de galgos- hacia el maltrato, la violencia y el abandono que sufren la mayoría de los animales en nuestro país. Me sorprendía una y otra vez acerca del desconocimiento que existía al respecto.
Sabemos que el primer paso para resolver algo es “verlo”, identificarlo, yen los últimos anos hemos dado un gran paso hacia ello… Las redes sociales sin duda colaboran con la tarea. Nuestro segundo objetivo es trabajar sobre las circunstancias por las cuales llegamos a la situación en que estamos, al abandono, la indiferencia, la desidia o la crueldad. Y es allí adonde inevitablemente surge una palabra mágica: Educación. La educación no es solo leer, escribir o ir a la Universidad. Educar hacia el Cuidado, la protección, y el amor de nuestros espacios y cada una de sus criaturas es una deuda pendiente en nuestro país. Mientras tanto, atenuaremos las consecuencias de la ausencia de esta en las escuelas, pero si no solucionamos el problema de raíz difícilmente cambiaremos el destino de los miles y miles de animales que deambulan sin rumbo y que mueren cruelmente cada día.